8 reglas de una sana convivencia digital

13/mayo/2020

Conoce las 8 reglas para una sana convivencia digital durante la época de cuarentena y para aplicarla más adelante. 

En Unio siempre nos ha interesado procurar la sana navegación virtual para ti y tus seres queridos. Como ya has visto en nuestros artículos, una convivencia digital saludable contempla muchos asuntos de tu interés y preocupación como son el ciberacoso, el tiempo frente a pantallas, el desarrollo didáctico de los pequeños en la era de la tecnología y el control parental. Pero eso no lo es todo: al hablar de convivencia digital tenemos que considerar los puntos en los que el uso de pantallas e internet influyen en la vida real y las relaciones personales dentro de la familia y dentro del hogar. Este asunto es de máxima importancia para la actualidad puesto que, como sabemos, la cuarentena te ha presentado ante desafíos de paternidad tanto nuevos como arduos. Según esta perspectiva del hogar y la convivencia con tus hijos, conoce 8 reglas para una sana convivencia digital.

8 reglas para una sana convivencia digital

Recuerda, para empezar, que por el aislamiento el aumento de pantallas en infantes ha crecido por lo menos en un 100% en todo el mundo y que el fenómeno debe tomarse no restrictivamente sino con naturalidad y, sobre todo, responsabilidad. Si tienes más preocupaciones en torno a esto, revisa nuestro artículo especializado aquí.

Es por lo anterior que las prácticas frente a pantallas deben ceñirse a marcos de conducta. ¡Usa los siguientes!:

1. Reconoce y recapitula tus valores familiares

Así como en la tuya, todas las familias deben girar alrededor de valores determinados: la cooperación, la convivencia, el respeto, la empatía y la comunicación, entre otros tantos. Definir estos valores mediante el diálogo transparente y los ejemplos ayuda a que tus pequeños los contemplen como conceptos claros y realizables para cualquier actividad ulterior. Dando por hecho que en la convivencia familiar actual participan de manera imprescindible los dispositivos digitales, es necesario adaptarlos a reglas donde los cimientos sean estos valores.

2. Limita los tiempos y espacios para el uso de dispositivos 

Es verdad, lo repetimos por incansables veces, que el uso de dispositivos no puede regularse en tiempos de aislamiento de la misma forma en que se hace en tiempos normales cuando uno puede disponer de actividades en exteriores o al aire libre. No obstante, siguiendo la lógica del punto uno, se pueden determinar instantes familiares como las comidas donde los dispositivos estén prohibidos. Desde luego, esta limitación debe quedar clara para tus hijos en el sentido de los valores como la comunicación y la convivencia. La hora de las comidas puede ser un excelente momento para generar o afianzar lazos y hablar de diversos temas del interés de cada miembro de tu familia.

3. Procura no utilizar ninguna pantalla a partir de una hora antes de dormir

Limitar el uso de pantallas una hora antes de dormir no únicamente es beneficioso para establecer mejores hábitos de sueño generales sino que contribuye a aliviar problemas de insomnio o estrés. Estar apartado de noticias angustiantes y optar por leer o darse un rico baño puede fungir como aliciente para establecer patrones de sueño sanos, libres de cargas emocionales. Lo mismo ocurre para tus pequeños: existen juegos que pueden angustiar o estresarlos, optar por actividades de convivencia y tranquilidad siempre será una mejor opción. 

4. Sé un modelo a seguir

Este consejo que sirve para muchísimos aspectos de la vida ahora se centra en la definición de roles y actitudes en torno a los dispositivos digitales que los niños puedan imitar con el fin de adoptar. De este modo, tú como mamá o papá procura mirar a los ojos a tus hijos cuando ellos te hablen y estés usando tu celular o tablet. Esta actitud es crítica para menores que empiezan a socializar o que necesiten apoyo emocional. ¡Sé un punto de referencia admirable!

5. Descansa tus ojos después de 45 minutos frente a cualquier pantalla

El sentido de la vista puede verse afectado si pasas demasiado tiempo usando un dispositivo digital o mirando la televisión. Se recomienda descansar la vista cada 45 minutos, dirigiendo la mirada hacia otro lado, estirándose y caminando un poco por el hogar. El uso de pantallas naturalmente lleva al sedentarismo y al poco uso de músculos y articulaciones; ¡hay que reactivarse!

6. Evita el uso de dispositivos digitales para menores de 2 años.

Los bebés y los niños más pequeños necesitan desarrollar habilidades motoras, cognitivas y sociales en sus primeros meses y años de vida. Esto se logra mediante la amplia convivencia con mamá y papá, con el constante acercamiento al lenguaje, con juegos didácticos materiales, con grandes muestras de cariño, acercamiento a la música, etc. Permitir el acceso de pequeñitos a dispositivos digitales puede afectar en sus capacidades de lenguaje y aprendizaje.

7. Establece condiciones para el uso de pantallas

Este punto se aúna a otros en el sentido de que puedes aplicarlo no sólo a tus hijos sino usarlo para ti y para sentar el ejemplo. Los celulares o tablets podrán usarse sólo después de levantar los trastes, después de recoger los juguetes o después de tender la cama son algunos ejemplos que puedes aplicar para tu hogar y para estimular la cooperación de todos los miembros de tu familia. Esta recomendación es útil para mantener el orden y para recortar los tiempos frente a dispositivos digitales.

8. Promueve el respeto por la privacidad

Una buena relación entre hijos adolescentes y padres se funda en el sentido de la privacidad. Es natural que tú como papá o mamá sientas la necesidad de estar al pendiente en todo momento de tus hijos por los peligros a los que pueden estar expuestos en su navegación por internet; pero, no te preocupes, ¡atiende tus preocupaciones con empatía y diálogo! Como quizá lo recuerdas en artículos previos, que puedes consultar por acá, siempre te recomendaremos hablar con tus hijos y establecer un sistema de comprensión mutuo. Mantenlos alerta y al tanto de lo que deben o no deben consumir. Puedes guiar el camino sano de tus hijos por la web sin necesidad de perseguirlos o generar disputas.