Claves para prevenir la adicción tecnológica en niños

10/junio/2020

Conoce las claves para prevenir la adicción tecnológica en niños. En Unio, somos tu aliado principal. 

Claves para prevenir la adicción tecnológica en niños

¿Sabías que desde el 2019 la adicción a las pantallas se está considerando por diversos especialistas como una enfermedad de la salud mental por su alta incidencia en los últimos años y que el sector más propicio a caer en esta aflicción es el de niños y adolescentes? Es natural que esto ya haya pasado por tu cabeza si has visto a tu hijo demasiado ocupado en cualquiera de sus dispositivos digitales y que hayas pensado en buscar un modo de prevenir una adicción que pueda afectarlos más profundamente a futuro en distintos aspectos de sus vidas. ¡Es importante tomar acción y hacerlo con el cariño y la mejor disposición de ayudarlos para mejorar sus hábitos y sus vidas! Empieza, de este modo, por conocer los síntomas, las consecuencias y, con ello, las mejores claves para prevenir la adicción tecnológica en niños.

Para comenzar, debemos recordar que el uso más temprano de aparatos tecnológicos es completa responsabilidad de nosotros, los papás. Acercar a tus pequeños a la tecnología antes de los 2 años es poco recomendado por especialistas. Es común que muchos padres se valgan de estas herramientas para distraer a los hijos en berrinches, a la hora de comer, o cuando necesitan tiempo para ellos (ya sea de trabajo o descanso); no obstante, el estímulo puede ser contraproducente en la medida en que los niños pueden empezar a asociar la calma con la pantalla, ya no con el autocontrol. Empezar desde la edad más temprana a controlar los usos de dispositivos digitales en tus pequeños es el primer paso para evitar la adicción.  

Para casos ya desarrollados de abuso de dispositivos empieza por recordar que tu propia búsqueda de información es superlativa. Existen en Google o demás portales de información numerosos títulos alarmantes que podrían llevarte a actuar de una forma desmesurada y errónea con tus hijos. Que “Fortnite recibe demanda por ser más adictivo que la cocaína” o que “Darle a tus hijos un celular es como ofrecerle drogas” son títulos por lo demás comunes que vale la pena matizar para saber enfocar una problemática. No hay que dejarse llevar por las primeras luces de alarma: aunque es verdad que la adicción a la tecnología puede producir conexiones neuronales similares a las que producen algunas drogas, como estudiaron especialistas de la Universidad de San Francisco, también es verdad que las diferencias de afectación que producen las drogas químicas es abismal en comparación a la adicción a la tecnología. 

La adicción tecnológica es un dilema psicológico, no fisiológico. Detectar los siguientes comportamientos en tu hijo puede ayudarte a valorar su estado:

  • Respuesta de enfado al prohibir el dispositivo digital

  • Falta de atención

  • Aislamiento

  • Bajo rendimiento escolar

  • Alteración en hábitos de sueño

  • Retraso de comidas elementales del día

  • Irritabilidad

Como bien ha mencionado el presidente y psicólogo de la asociación contra las adicciones Proyecto hombre “la adicción no tiene que ver con el número de horas sino con las consecuencias”. Así, bajo esta consideración y los comportamientos ya mencionados, puede ser más fácil para ti valorar si tu hijo está desarrollando una adicción a la tecnología o no. Hablamos de una cuestión de funcionalidad individual y social. 

Los casos de abuso de pantallas deben reducirse con el apoyo completo de los padres. Tú puedes estimular actitudes y costumbres que conduzcan a un cambio de actitud ante estos hábitos adictivos. Diversos terapeutas y psicólogos coinciden con que se trata de una cuestión de límites. Por supuesto, éstos no deben ejercerse con la entera privación de los aparatos sino con sistemas insertados en las actividades cotidianas.

  • Delimita espacios de uso: la hora de las comidas, los tiempos para estudio y tareas, las salidas en familia, etc.

  • Empieza por poner el ejemplo: sé congruente con tus exigencias y procura no usar tu dispositivo cuando ellos lo tengan prohibido.

  • Conversa y educa en cuanto a los contenidos en videojuegos o en las búsquedas por la red. El diálogo comprensivo con los hijos es elemental para este caso como para muchos otros.

  • Diversifica las actividades en familia de convivencia y, así, estimula otro sistema de actividades.

Aunque estos puntos son de suma importancia, no debes olvidar que en muchos casos las adicciones a la tecnología por parte de adolescentes son solo un reflejo de problemas mayores. Busca detectar si estos problemas surgen desde tu familia o si provienen de la escuela u otros espacios. Escucha, platica y actúa. Recuerda que la salud mental es siempre un asunto integral que se compone por muchas partes.